Hoy me apetece enseñaros unos armarios que han despertado rápidamente mi vena artística.
A la vez que cumplen su función nos regalan un gran lienzo donde dejarnos llevar por nuestra imaginación.
Dibujos, palabras, letras, números, lo que nos apetezca…
Hasta pueden valer para que los pequeñajos aprendan las matemáticas de forma diferente, suma aquí, resta allá y luego a borrar.
Un sueño para un niño y muchas posibilidades para los que no lo somos tanto. Creo fielmente que este arte efímero puede animar un ratito de nuestras vidas. Yo en casa he hecho algo parecido, os lo cuento otro día.
Lo importante es que nuestra vida sea cada día un poco más divertida, ¿no creéis?
Mi fuente de inspiración: Graphic collection – Battistella